Palpé la piedra pulida que atrapa la noche,
su capa eterna
cristaliza el movimiento.
Ahora que la tengo entre mis manos,
la he roto en sol y luna
y me abro el pecho
para que este corazón se desvanezca en mi sangre
y mis sentimientos
corten la piedra
y sigan constantes
haciendo que este cuerpo
camine al infinito.