Versos vagos

por Fernando Menéndez


Memoria escrita

para Aníbal Núñez

I
Exiliados del tiempo
entre emboscadas piedras
con el amor cubierto de nubes
buscamos al pasado
que nos espera siempre.

II
Recuerdo tus manos, abanicos
tras la luz y tus ojos
silencios sin límite, en mágicas
tardes destinadas a poetizar
la memoria.

III
Paseando por la plaza
reencontrabas tus pasos
que volvían a tus labios
hilados de luz.
Como el liquen en la piedra
conspiraba la muerte
por atrapar tu sombra.

IV
Eras la piedra y el bosque,
la lluvia y el verso,
la huella de un corazón amigo.

V
Donde la luna despierta
tu voz alcanza el horizonte
hasta tu verso se deshace
y se rompe en pensamientos.

VI
Te enamoraban
las ruinas y las leyendas
de oscuras hazañas:
eran el destino
de tu canto,
estancias de la soledad.

VII
En cada verso tu mirada
y la inmensidad por testigo
nombraban al deseo y lo negabas
desasiéndote del tiempo.

VIII
Has dejado la senda
del rumor de las fuentes
por otro espacio nublado
que sueña en el confín,
corriente rezagada de tu omega.


Derechos Reservados. Copyright, Péndulo 1995. México.