Fotografía de una Orquesta, por Jesús Del Toro
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Teatro Fotografía de una Orquesta
Divertimento Teatral en un Acto

por José de Jesús Del Toro (Junio, 1992)


PERSONAJES

FERNANDO - Contrabajista
EL PRIMER VIOLIN
MIGUEL - Clarinete principal
PRIMER VIOLONCELLO
VIOLISTA
SOPHIE - Flautista
EL DIRECTOR
OTROS MUSICOS DE LA ORQUESTA SINFONICA

La obra se desarrolla en una sala de conciertos durante los minutos previos a una sesión de ensayo. El mobiliario típico de una orquesta (sillas, atriles, etc.) compondrá los decorados. Deberá ser representada sin telón al principio y al final de la obra. Durante las escenas IV y V la atmósfera de la sala deberá variar en las escenas del pasado. La variación deberá ser sutil aunque lo suficiente para que el público reconozca el cambio de lugar y tiempo.
La acción transcurre en la época actual, aunque puede transferirse a cualquier momento del pasado. La veracidad en la visión de la orquesta es puramente subjetiva.

ACTO UNICO

ESCENA I
(LA SALA DE CONCIERTOS. LOS MUSICOS ENTRAN PARA COMENZAR EL ENSAYO. ENTRA FERNANDO Y EL PRIMER VIOLIN. TODOS LLEVAN SUSU INSTRUMENTOS)

PRIMER VIOLIN: Te veo muy pensativo. ¿Qué te sucede Fernando?
FERNANDO: Muchas veces me pregunto si lo que nos pasa es justo, si el hombre no vive en un mundo regido por lo incomprensible.
PRIMER VIOLIN: ¿A qué vienen todos esos cuestionamientos? ¿Es que nosotros no podemos cambiar el desarrollo de las cosas?
FERNANDO: ¿Nosotros?
PRIMER VIOLIN: Sí.
FERNANDO: ¡El hombre es tan insignificante! ¿Quiénes somos nosotros?
PRIMER VIOLIN. ¿Que quiénes somos nosotros? ¡El mundo entero no es sino un gran nosotros!
FERNANDO: Veo con tristeza que a tu edad sigas siendo un ingenuo. Pensar que esa enorme masa de hombres pueda conformar algún día algo tan fraterno como un nosotros es utópico, virtualmente estúpido. A lo más llegaremos a un ellos.
PRIMER VIOLIN: Un ellos. Eso es demasiado relativo, demasiado distante para formar un grupo unido.
FERNANDO: ¡Quién necesita un grupo unido! Por todas partes se habla de eso: de la unión, de la cooperación con los otros, de la integración en torno a un mismo ideal. ¿Y que es lo que sucede? Al hombre le importa un rábano lo que le pasa al vecino. Imagina que estamos trabajando ante dos mil espectadores y de repente, sólo por un instante, me da un mareo y doy una nota falsa. Tal vez el que este a mi lado me comprenda, a cualquiera le puede suceder. Pero al director no le interesa eso, sólo quiere perfección. Y al público, ese tirano, al público tampoco le importa lo que me pueda estar pasando. Para él la orquesta no es sino una máquina de hacer música, una cajota de música que cobra por tocar un programa. Lo demás sale sobrando.
PRIMER VIOLIN: Eres un extremista Fernando.
FERNANDO: Pues es lo que pienso, lo que se ve todos los días por todas partes.
PRIMER VIOLIN: Me parece muy bien que te preocupes por lo que se ve en todas partes. Pero primero debes actuar en tu entorno más cercano. Somos una orquesta. Esto que tu llamas ellos es un grupo unido, esa unión es indispensable para realizar nuestro arte. No sé si en una oficina se necesite la unidad, aquí es indispensable.
FERNANDO: Si tu lo dices...
PRIMER VIOLIN: Escúchame. No porque seas un contrabajo de tercer atril te vas a sentir más o menos, cada uno es importante.
FERNANDO: Tú porque eres el primer violín y gozas de más privilegios que todos.
PRIMER VIOLIN: Tengo cuarenta y seis años, me he ganado a pulso mi puesto. Apenas hace dos años que lo soy. Tú tienes veinte años menos, te queda mucho por recorrer.
FERNANDO: Tal vez demasiado, tal vez tenga que cruzar algo superior a mis fuerzas. Si todos los violinistas pudieran ser primer violín la orquesta no existiría. De eso me quejo, de la desigualdad. ¿Quién define quien puede o no ser importante? Un sistema burocrático, un interés político o económico. Todo, absolutamente todo está inmerso en ese fango.
PRIMER VIOLIN: La orquesta no es lo único que existe. Eres joven. Podrías hacer música de cámara. Podrías ser solista. Lo sé, un solista del contrabajo no es lo mismo que uno del piano. Podrías dirigir, componer. Todo esto ya lo sabes muy bien.
FERNANDO: Podría hacer muchas cosas. Pero siempre sucede algo que me perjudica, siempre, siempre...
PRIMER VIOLIN: Exageras Fernando. No cualquiera puede trabajar en una orquesta tan importante como ésta a los veintisiete años. Tu has tenido la oportunidad, tienes talento.
FERNANDO: Talento, ¿en dónde se encuentra? Si permanezco en mi puesto no es porque sea un virtuoso. Me cuesta sangre, me cuesta la piel de las manos, la espalda.
PRIMER VIOLIN: Todos nos esforzamos a fondo. No quieras hacerte el mártir. Lucha, sí, sólo con la constancia lograrás lo que quieres.
FERNANDO: Lo que pasa es que ya no sé ni lo que quiero, no sé quien soy ni que hago. Cada vez que me veo al espejo veo un extraño. Sólo la música me ha salvado amigo. Ella es la única justificación para mi vida. (SE MIRAN EN SILENCIO. FERNANDO OCUPA SU LUGAR ENTRE LOS CONTRABAJOS. PRACTICAN)

ESCENA II
(LOS MUSICOS HAN SEGUIDO PRACTICANDO, AFINANDO O LIMPIANDO SUS INSTRUMENTOS. ENTRAN MIGUEL Y EL PRIMER VIOLONCELLO)

MIGUEL: Deberías haber visto su cara cuando le preguntamos si se habían metido a la recámara. Le preguntamos sino se habían encontrado el contrabajo sobre la cama y si lo habían hecho sobre el instrumento.(RIEN)
PRIMER VIOLONCELLO: ¿Y luego?
MIGUEL: Ya sabes, Serrano comenzó a inventar la historia: que como el es muy respetuoso no podía hacer el amor en la cama donde reposaba su hermoso y amado instrumento, que seguro se la habrá llevado a un sillón o algo así.
PRIMER VIOLONCELLO: Es capaz de preferir el contrabajo a ella, es capaz de preferirlo que a su propia madre.
MIGUEL: Todos queremos nuestro instrumento, pero el exagera.
PRIMER VIOLONCELLO: A lo mejor tiene ciertos impulsos fetichistas.
MIGUEL: A mí me consta, adora su maldito instrumento.
PRIMER VIOLONCELLO: ¿Por qué se habrá fijado en él? Sophie, una divina flautista con un estúpido contrabajo casi sin importancia.
MIGUEL: Debí ser yo quien ocupo su lugar. Soy un gran clarinetista. Y mi instrumento es mucho mas deleitable.
(MIGUEL Y EL PRIMER VIOLONCELLO, QUE HAN REIDO TODA LA ESCENA, COMIENZAN A PRACTICAR JUNTOS, HABLAN EN VOZ BAJA)

ESCENA III
(ENTRAN LA VIOLISTA Y LA VIOLONCELLISTA. LOS DEMAS MUSICOS HAN CONTINUADO ENTRANDO POCO A POCO, DEDICANDOSE A SUS INSTRUMENTOS)

LA VIOLONCELLISTA: Aquí todos llegan antes de la hora señalada. En otra orquesta en que trabaje, la de cámara, todo ere un caos. ¿Imposible imaginar que alguien llegara media hora antes!
LA VIOLISTA: Eso se debe al director. El nuestro no tolera que nadie llegue un minuto tarde.
LA VIOLONCELLISTA: Ni cuando se rompió la pierna dejo de venir. El director de la orquesta de cámara era muy inconstante. Dijeron que tenía problemas con su mujer. Nuestro director ni siquiera es casado.
(DURANTE LA ESCENA MIGUEL Y EL VIOLONCELLISTA SE HAN SENTADO EN LA SECCION DE ALIENTOS, AFINAN Y PRACTICAN. LA VIOLONCELLISTA VOLTEA A VER A MIGUEL EN ALGUNAS RAPIDAS MIRADAS)
PRIMER VIOLONCELLO (A MIGUEL): Es una relación contradictoria. Yo soy el violoncelo principal y ni me mira. Ni siquiera se fija en el director que sin lugar a dudas tiene una hermosa técnica interpretativa.
MIGUEL(AL PRIMER VIOLONCELLO): ¿Una hermosa técnica interpretativa?
PRIMER VIOLONCELLO: Por supuesto, ¿siente su Mozart, su Brahms, su Beethoven!
MIGUEL: No sabía que esas cosas tuvieran nombres de músicos.
PRIMER VIOLONCELLO: Eres un depravado.
MIGUEL: Prefiero serlo a ser como nuestro amigo, el contrabajo de tercera. Préstame tu violoncelo.
(SE INTERCAMBIAN LOS INSTRUMENTOS. MIGUEL TOCA EL VIOLONCELLO TERRIBLEMENTE)
MIGUEL: Creo que no podré hacerlo bien jamás.
LA VIOLISTA(A LA VIOLONCELLISTA): Mira a esos dos (REFIRIENDOSE A MIGUEL Y AL VIOLONCELLISTA) ¿Sabes lo que me han dicho? Que son homosexuales.
PRIMER VIOLONCELLO: Debes dedicarte a tu instrumento, Miguel.
LA VIOLISTA(A LA VIOLONCELLISTA): Hasta se cambian el instrumento y practican juntos. ¿Cuándo has visto un violoncelo en la sección de alientos! ¡Cuándo!
LA VIOLONCELLISTA: No creo lo que te han dicho. Al fin y al cabo parece que no interfiere con el arte... Yo conocí a Miguel en la orquesta de cámara. Tocamos un concierto para clarinete de Mozart, el fue el solista. Es magnífico. Ha tocado en Europa, en Estados Unidos, lo invitan a festivales.
LA VIOLISTA: ¿Tú lo quieres?
LA VIOLONCELLISTA: No sé si lo quiero. El no me hace caso. En la orquesta de cámara fue diferente. Cuando ensayábamos el concierto de Mozart éramos los primeros en llegar. Como todos llegaban hasta el último momento nos quedábamos mucho tiempo a solas.

ESCENA IV
(LA VIOLONCELLISTA VA HACIA MIGUEL. EL SE LEVANTA DE SU ASIENTO Y SE SEPARA DEL VIOLONCELLISTA)

LA VIOLONCELLISTA(a la violista): Sólo nos vimos el tiempo en que trabajamos en ese concierto. Pero yo sé que no me ha olvidado.
MIGUEL(A LA VIOLONCELLISTA): Tú y yo somos los únicos en llegar con anticipación.
LA VIOLONCELLISTA(A MIGUEL):Es una pena que conozca nuestra orquesta de este modo. No se llega antes de la hora, pero tampoco llega nadie tarde.
MIGUEL: No me molesta en nada. Al contrario. Deberían pagarnos horas extras. Además así puedo hablar a solas contigo. Te he escuchado practicar. Tocas hermosamente. Deberías ser solista y no perder el tiempo en una orquesta de cámara dónde no se molestan ni en llegar temprano para afinar su instrumento.
LA VIOLONCELLISTA: De vez en cuando me llega algún contrato.
(SE MIRAN DURANTE UN TIEMPO: ELLA SONRIE LEVEMENTE)
MIGUEL: Me gustas cuándo ríes. Mozart no pudo crear nada tan bello como tu sonrisa. ¿Me prestas tu violoncelo?
(ELLA ASIENTE: MIGUEL TOMA EL INSTRUMENTO Y TOCA UNA MELODIA)
LA VIOLONCELLISTA: Toca usted muy bien.
MIGUEL: No creas. Yo estoy hecho para el clarinete(SIGUE TOCANDO) Algún día te invitaré a tocar conmigo. Un amigo compositor me acaba de entregar un dúo. Violoncelo y clarinete precisamente. ¿Te gustaría ayudarme a practicarlo?
LA VIOLONCELLISTA: Claro.
(MIGUEL LE REGRESA EL INSTRUMENTO, LA ACARICIA LENTAMENTE. SE BESAN. EL REGRESA A SU LUGAR ORIGINAL, JUNTO AL PRIMER VIOLONCELLISTA. ELLA PERMANECE UN INSTANTE Y DESPUES VUELVE CON LA VIOLISTA)
LA VIOLONCELLISTA: Desde entonces hace como si no me conociera.
LA VIOLISTA: Eso no puede ser... Perdóname por lo que dije de él.
LA VIOLONCELLISTA: Ha cambiado. Cuando ingresé en esta orquesta y supe que Miguel trabajaba aquí me puse feliz.
LA VIOLISTA: Así son las cosas... ¿Repasamos algunos pasajes? (SE SIENTAN EN SUS LUGARES, NO MUY SEPARADOS ENTRE SI. PRACTICAN)

ESCENA V
(FERNANDO HA ESTADO PRACTICANDO DESGANADAMENTE. EL PRIMER VIOLIN LO MIRA COMPASIVO, SE ACERCA A EL)

FERNANDO: Te diré lo que siento: Hay veces que quisiera salirme de aquí, de la terrible jerarquía de la orquesta y ponerme a tocar jazz o componer, no sé.
PRIMER VIOLIN: Debes pensar muy bien lo que debes hacer. No debes desaprovechar lo que ya tienes. Tocar en esta orquesta es algo demasiado bueno para despreciarlo.
FERNANDO: Ni siquiera en el amor consigo nada.
PRIMER VIOLIN: ¿Y tu relación con Sophie? Me parece que progresaba.
FERNANDO: Todo se fue ya al carajo.
(APARECE SOPHIE Y MIRA FIJAMENTE A FERNANDO)
FERNANDO(CAMINANDO, CON EL CONTRABAJO, HACIA SOPHIE): Acepto cenar en mi casa, era obvio que terminaríamos en mi cuarto. Fue tan estúpido y ridículo. No es lo que parece, es caprichosa. No sé como pudo interesarme.
(SOPHIE ABRAZA A FERNANDO, QUE CARGA SU INSTRUMENTO)
FERNANDO(A SOPHIE): Ya estás aquí.
SOPHIE: Sí mi amor. Estoy deseosa de que cenemos.
FERNANDO: ¿Te quieres sentar?
SOPHIE: Ajá.
(SE SIENTAN. FERNANDO COLOCA EL CONTRABAJO EN EL SUELO)
FERNANDO: ¿Te gustó la cena?
SOPHIE: Deliciosa. Pero aún no probamos el postre.
(SE BESAN. ELLA LO LLEVA AL SUELO, EL CONTRABAJO ESTORBA SUS MOVIMIENTOS)
SOPHIE:Este contrabajo es un estorbo.
FERNANDO: Voy a quitarlo.
SOPHIE: No te separes de mí.
(SIGUEN UNIDOS. COMIENZAN A QUITARSE LA ROPA MUTUAMENTE)
SOPHIE: Se me acaba de ocurrir algo divertido para tu instrumento: nos servirá de cama.
FERNANDO: ¿Estás loca?
SOPHIE: Nunca he hecho el amor sobre un contrabajo.
(SOPHIE INTENTA LLEVAR A FERNANDO ENCIMA DEL INSTRUMENTO)
FERNANDO: Esto es un instrumento musical Sophie.
SOPHIE: Eso me importa un plátano.
(SOPHIE, CADA VEZ MAS APASIONADA, LO LLEVA HACIA EL CONTRABAJO. FERNANDO ESTALLA, SE LEVANTA EMPUJANDO A SOPHIE) SOPHIE(LEVANTANDOSE): ¿Qué haces?
FERNANDO: No permitiré que lastimemos mi contrabajo haciendo esto Sophie.
SOPHIE: Eres un pobre estúpido.
FERNANDO: ¡Lárgate de mi casa!
SOPHIE: Por supuesto. (RECOGE SUS ROPAS CAUSANDO UN CAOS ENTRE EL LAS SILLAS Y LOS ATRILES) y espero que goces mucho la noche con tu maldito contrabajo. (SALE)

ESCENA VI
(FERNANDO RECOGE EL ATRIL Y SE VISTE. TOMA SU INSTRUMENTO Y REGRESA CON EL PRIMER VIOLIN)

FERNANDO: No pude soportar que mi instrumento se maltratara.
PRIMER VIOLIN: Mientras más te conozco más me convenzo de que llevas la exageración disuelta en la sangre.
FERNANDO: Ella ya no me interesa.
PRIMER VIOLIN: ¿Por qué no te relacionas con una mujer que vaya contigo?
FERNANDO: ¿Por qué? Eso es algo que yo no puedo decidir. Hasta en el amor estamos sujetos al deseo de un fantasma.
PRIMER VIOLIN: Nuestra violoncelista es hermosa. Ayer los vi conversar muy entretenidos. Y creo que le comienzas a interesar. Si yo no estuviera casado.
FERNANDO: Es una gran persona. Pero sólo piensa en Miguel, nuestro virtuoso clarinetista.
PRIMER VIOLIN: ¿En Miguel?
FERNANDO: A él ella no le importa.
PRIMER VIOLIN: ¿Y a ti?
FERNANDO ¿A mí? No sé, no sé. Necesito alguien que me saque de mi laberinto.
PRIMER VIOLIN: ¿Por qué no lo intentas?
FERNANDO: No sé. ¿Y si me rechaza?
PRIMER VIOLIN: Eso no lo sabrás hasta intentarlo. (FERNADO MIRA A LA VIOLONCELLISTA MIENTRAS PRACTICAN. EL PRIMER VIOLIN REGRESA A SU SITIO Y AUNQUE SE DEDICA A SU INSTRUMENTO SIGUE LO QUE HACE FERNANDO)

ESCENA VII
(EL VIOLONCELLISTA Y MIGUEL DESCANSAN UN MOMENTO EN SU PRACTICA. MIGUEL SACA DE SU ESTUCHE UN ANFORA CON ALCOHOL, BEBE)

PRIMER VIOLONCELLO: ¿Qué haces? Si el director te ve te despedirá.
MIGUEL: No me importa.
PRIMER VIOLONCELLO: Deja eso Miguel.
MIGUEL: No. Quiero beber.
(EL VIOLONCELLISTA LE ARREBATA EL ANFORA)
MIGUEL: ¿Qué te crees para quitarme lo que es mío de esa manera?
PRIMER VIOLONCELLO: ¡Miguel! No sé que te está pasando, ya no tocas como antes, eres mas tosco, has perdido la caballerosidad que te distinguía. No sé por qué bebes, no se si lo haces continuamente. Pero no voy a permitir que abandones la música por esto.
MIGUEL: Tú no eres nadie para meterte en mi vida.
PRIMER VIOLONCELLO: Creo ser tu amigo.
MIGUEL: Está bien. (TOMA ELANFORA Y LA GUARDA) Lo que ocurre es que he estado muy solo.
PRIMER VIOLONCELLO: ¿Sólo tú, el coleccionista de amores? Lo que te falta es una mujer de tu nivel. Te estás oxidando, amigo.
MIGUEL: ¿Sabes en quién estoy pensando?
PRIMER VIOLONCELLO: Dime.
MIGUEL: En nuestra hermosa flautista de contrabajo.
PRIMER VIOLONCELLO: ¿Sophie? Te apuesto lo que quieras a que no te hará caso.
MIGUEL: ¿Qué clase de amigo eres? Primero me tientas y luego me limitas.
PRIMER VIOLONCELLO: Pues yo creo que no vas a poder. Ella es una persona que se consigue con mucha paciencia, en mucho tiempo. Para entonces el alcohol te habrá convertido en una piltrafa.
MIGUEL: Tiempo, ¡ja! Si nuestro contrabajo pudo con ella, ¿cómo no voy a poder yo?
PRIMER VIOLONCELLO: El tiempo lo es todo amigo. Lo primero que tienes que esperar es a que llegue. El tiempo, hombre, nuestro amo.
(VUELVEN A SU PRACTICA, MIGUEL MIRA DE VEZ EN VEZ HACIA DONDE DEBE APARECER SOPHIE)

ESCENA VIII

LA VIOLISTA(ACERCANDOSE A LA VIOLONCELLISTA): Fernando te está mirando muy raro.
LA VIOLONCELLISTA: ¿Quién?
LA VIOLISTA: No te hagas, bien que le respondes las miradas.
LA VIOLONCELLISTA: ¿Crees que él?
LA VIOLISTA: Dicen que se metió con Sophie. Pero te aseguro que la rechazo. No es mujer para él. Sophie es una zorra.
LA VIOLONCELLISTA: Es guapo, tiene mucho futuro. Hace unos días me enseño un bosquejo para una sinfonía. Puede ser un gran compositor.
LA VIOLISTA: Y es joven, algo que lo hace superior a Miguel. El te lleva muchos años.
LA VIOLONCELLISTA: Podré olvidarme de Miguel, creo que puedo hacerlo.
LA VIOLISTA: Un amor mayor puede lograrlo.
LA VIOLONCELLISTA: Fernando Mier, contrabajo de la orquesta nacional, futuro compositor apreciado en el mundo.
LA VIOLISTA: ¿Entonces?
LA VIOLONCELLISTA: Sólo estamos imaginando. Tendré que esperar a que dé el primer paso.
LA VIOLISTA: Esperar. ¿Para qué perder el tiempo?
(FERNADO Y LA VIOLONCELLISTA CRUZAN SUS MIRADAS. TODOS CONTINUAN PRACTICANDO)

ESCENA IX (Diálogo cruzado)
(HAN LLEGADO LA MAYORIA DE LOS MUSICOS. APARECE SOPHIE, QUE SE DIRIGE A SU SITIO)

PRIMER VIOLONCELLO: Ya llegó. Te apuesto a que no lo logras. Necesitas tiempo para conseguirte a Sophie.(EL PRIMER VIOLIN REGRESA JUNTO A FERNANDO)
FERNANDO: Ahora no soy nadie, casi nada puedo ofrecerle. Me falta tanto por recorrer, tanto tiempo.
PRIMER VIOLIN: No te preocupes, el tiempo correrá. No debes limitarte por eso.
MIGUEL: El tiempo es una mierda.
FERNANDO: ¡Tal vez tenga que esperar toda una vida para ser alguien!
PRIMER VIOLONCELLO: Deberás esperar para lograr tu triunfo.
PRIMER VIOLIN: No debes esperar para obtener el amor. El amor no tiene tiempo.
MIGUEL: El tiempo es una mierda.
FERNANDO: ¿El amor? ¿Cuánto vale el amor?
MIGUEL: ¡Una mierda!
PRIMER VIOLONCELLO: El amor es algo que debe estar respaldado. Ella no será tuya tan fácil.
PRIMER VIOLIN: Ella no es una mujer fácil. Es una gran persona.
FRENANDO: Quiero amarla, quiero encontrar en ella mi razón de vida.
MIGUEL: Ella es una mujer para una aventura, no para más. No sé a qué viene todo eso del tiempo.
PRIMER VIOLIN: Ama y lucha y el tiempo te ayudará, amigo mío.
PRIMER VIOLONCELLO: El tiempo es necesario para conseguir cualquier cosa.
FERNANDO: El tiempo es oro, quisiera poder aprovecharlo.
MIGUEL: El tiempo es una mierda, si espero lo que dices seré un anciano.
PRIMER VIOLIN: Aún eres joven.
PRIMER VIOLONCELLO: Al diablo con la edad. Así de fácil no conseguirás nada.
PRIMER VIOLIN: Con entrega será fácil lograr tus objetivos.
PRIMER VIOLONCELLO: Sueñas si crees que te dirá que sí.
FERNANDO: Ella me ayudará a alcanzar mis sueños.
MIGUEL: ¡A la mierda con los sueños! No voy a esperar más.

ESCENA X
(MIGUEL SE LEVANTA Y VA HACIA SOPHIE)

MIGUEL: Sophie, yo no soy un contrabajo, mi instrumento es mucho más deleitable.
SOPHIE: ¿Y qué es lo que quieres?
MIGUEL: Tu amor, tu cuerpo. Unámonos y seremos felices para siempre.
SOPHIE: El clarinete es parecido a la flauta. Yo quería un contrabajo para encontrar nueva diversión. Las maderas pueden ser tan aburridas...
MIGUEL ¿Qué?
SOPHIE: Que tu instrumento no me interesa. En cambio tu amigo el violoncelo es similar al contrabajo. Un poco más pequeño, pero parecido.
(SOPHIE VA HACIA EL PRIMER VIOLONCELLO, FERNANDO SE LEVANTA Y VA HACIA LA VIOLONCELLISTA)
FERNANDO(A LA VIOLONCELLISTA): Hola.
LA VIOLONCELLISTA: Hola.
FERNANDO: No sé como decirte. ¿Que te parece mi sinfonía?
LA VIOLONCELLISTA: Preciosa. Sólo que me parece que en algunos pasajes desaprovechas al violoncelo.
FERNANDO: No voy a desaprovechar al violoncelo (LA BESA)
SOPHIE(AL VIOLONCELLISTA): No desaprovechemos tu violoncelo (SE ABRAZAN APASIONADAMENTE) ¿Quieres que cenemos hoy en tu casa?
PRIMER VIOLONCELLO: Claro que sí, siempre que nos acompañe Miguel. El pobre estará muy triste si se queda solo. El alcohol puede devorarlo.
SOPHIE: ¿Un clarinete? Bueno; ¿podrá sernos de alguna ayuda, no?
LA VIOLONCELLISTA: ¿Querrás venir a mi casa? ¡Quiero presentarte a mis padres, a toda mi familia!
FERNANDO: Encantado pequeña mía.

ESCENA XI
(EL DIRECTOR APARECE, TODOS LOS MUSICOS GUARDAN SILENCIO. EL DIRECTOR HECHA UNA OJEADA A LA PARTITURA MIENTRAS TODOS OCUPAN SUS POSICIONES. EL PRIMER VIOLIN HACE AFINAR RAPIDAMENTE A LA ORQUESTA. EL DIRECTOR ARROJA LA PARTITURA A UN LADO, MIRA LA ORQUESTA COMPLETA Y LEVANTA SU BATUTA)

EL DIRECTOR: Comencemos con la obertura.

(EL DIRECTOR CRUZA UNA ULTIMA MIRADA CON EL PRIMER VIOLIN. SE ESCUCHA LA MUSICA DE LA ORQUESTA: OBERTURA COSSI FAN TUTTE DE WOLFGANG AMADEUS MOZART)

México, D.F. Octubre de 1989 - Abril de 1990, publicada en Junio de 1992.


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