ME LLAMAN OSCURO
He nacido para dar testimonio de la luz
No es otro mi sentido ni otro mi nombre
Nunca eclipse canto de demonios
ni lugar donde se detiene el polvo,
la luz es amor a las cosas:
con qué calidez las delínea
las llena de nombres
Escogemos el del resplandor
siempre el mismo
Luego lo tratamos como a un demonio
que viste ropajes de ángel
Hoy imagino retratos países mapas
Todo es amor y estar en el centro del mundo
Tengo los sueños de tez azul
y la sangre de amor incendio
Mi herencia es el canto a la luz
Tengo las piernas asentadas en el barro
piernas de sangre y carne
que pudieran ser de dioses
Nada detiene mi mirada
Se vuelca sobre cada cosa
No halla piel ni frontera
No saboreo el sabor
soy el sabor
No escucho el mar
escribo gritos de gaviota
despojos azules
lo mejor del naufragio
Que no me detenga tu piel, amiga,
toco tu sangre
y respiro moviendo tu pecho
como se mueve el bosque en los tigres
Voy en la luz
febril guanábana
o águila en las palabras
Es mío el canto de los dioses
y las luchas del hombre
que se levanta torpe
y busca manos ojos sueños
Soy yo este hombre
esta fiebre
un baile sin fin con cada cosa
Levántate y canta a las guitarras
Que no tienen manos ni madera
y siguen sonando en la ciudad ausente
Ven y dime mi nombre
Vamos, ven, bautízame
Me vuelvo ciego en tus ojos
sólo para ver mejor
sólo para cantar en el naufragio
¿Escuchas a la noche
ciega como un jaguar,
leve en el nombre?
No le temo
He cantado a la luz
en el centro de las plazas
y no dejaré de hacerlo
ni en el centro de mi oscuridad
Cuando muera
Cerraré los ojos
La luz se quedará adentro.